Versos

"Yo no protesto pormigo porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. A Dios pongo por testigo de que no me deje mentir, no hace falta salir un metro fuera de la casa para ver lo que aquí nos pasa y el dolor que es el vivir." (Violeta Parra en Décimas, autobiografía en versos)

domingo, 5 de enero de 2025

Opinión: Como esta tarde para siempre de Jaime Manrique

 


En Como esta tarde para siempre (2018) de Jaime Manrique, la selva colombiana se convierte en testigo del amor de dos seminaristas: Lucas e Ignacio, quienes empujados por diferentes rechazos terminan en el lugar perfecto para esconder sus identidades.

De rápida y cautivadora lectura, esta novela escrita originalmente en inglés y traducida al castellano por Juan Merino y Patricia Torres, combina la transgresión y el placer en un contexto marcado por la alta vulnerabilidad social y política de Colombia, relatando los pasos que Ignacio y Lucas darán a lo largo de sus infancias hasta coincidir en Facatativá o el Putumayo y vivir un amor sólo desafiado por la muerte y la guerrilla colombiana.

En esta lectura se encuentra una parte relevante de la Historia de Colombia e interesantes debates teológicos y pragmáticos dentro de la Iglesia Católica como el conservadurismo extremo y los practicantes de la teología de la liberación, sin contar la presencia de enfermedades venéreas, el consumo de drogas, violencia y en especial: calor y selva.

Como esta tarde para siempre es un relato necesario de leer, puesto que releva el valor del amor y lealtad por encima de cualquier prejuicio o dogma, buscando permanentemente una forma para subsistir en el tiempo y espacio; es en definitiva la historia de un amor porfiado, desafiante e irresistible que crece tras las rejas de los monasterios de la Iglesia Católica y que no es del todo ficción, ya que se basa en la relación afectiva de los sacerdotes Rafael Reátiga y Richard Píffano. Cabe advertir que esta novela cuenta con párrafos explícitos por cuanto su lectura está indicada, a mi juicio, para mayores de edad.




viernes, 3 de enero de 2025

Opinión: Desastres naturales por Pablo Simonetti


Frente al cuerpo exangüe de su padre Ricardo, Marco Orezzoli comienza a divagar en las añoradas vacaciones de su infancia en los parajes ubérrimos del sur de Chile, deteniéndose especialmente en la erupción del Volcán Villarrica. Poco a poco, entra en una comparación, en un paralelo, entre lo inevitable, impredecible e innegable de una catástrofe natural y los rasgos más evidentes de su personalidad, dando vida a una nueva novela del escritor chileno Pablo Simonetti.

Los aspectos centrales de esta novela dicen relación con el vínculo padre e hijo y la autoexploración y construcción del hombre homosexual en el Chile de la dictadura y primeras décadas de la democracia, sin dejar de pasar por las disputas de poder dentro de las empresas familiares, los prejuicios, el amor y la desilusión.

Un aspecto relevante de esta novela es que hay disciplina literaria, existe estructura, un balance entre lo dulce y agraz, no se cruzan los roles entre el protagonista y los personajes secundarios, hay carga emotiva en todo el relato sin rayar en lo deprimente, se siente el ritmo y se aprecian altas notas de erotismo y drama. Se ha atrevido el autor, en definitiva, a salir de su zona de comodidad, abordando nuevas realidades, diálogos, roles y ciudades.

Destaca también, la belleza y sensibilidad de la prosa del autor. Dentro de toda la estructura y cronología del relato -que se agradece-, Simonetti logra cierres de capítulos redondos, estéticos y llenos de emotividad. Por ejemplo, al referirse a su opción de no confirmar su homosexualidad frente a su padre, el autor escribió:

Si hubiera tenido la fuerza que adquirí pocos años más tarde, lo habría hecho sin dudarlo. Pero quizá, tal cosa nunca habría llegado a ocurrir, porque desarrollé gran parte de mi convicción después de la muerte de Ricardo. Así de poderosa latía su presencia antagónica en mi vida. Me debilitaba por el solo hecho de existir.” (Simonetti 2017, 241).

Sin embargo, se ha convertido en un lugar común de Pablo Simonetti describir aspectos cuya omisión no tendría efecto alguno en la los hechos o en las características de los personajes, ¿qué efecto literario podría tener referirse al material o género de un sofá y la cantidad de luz y de sombra que genera en él determinada lámpara? Este sería mi único pero.

Desastres naturales ha de leerse porque en ella se encuentran miradas plurales de una misma realidad política, porque se aborda a un personaje guiado por el rigor de su naturaleza y el llamado de la aventura, porque se esfuerza en correr los tupidos velos y prejuicios que ocultan el placer y amor homosexual.

A lo largo de la lectura, fui recordando otras novelas que tienen aspectos o argumentos parecidos a Desastres naturales como La amortajada de María Luis Bombal, El lugar de Annie Ernaux o Variaciones Enigma  de André Aciman. Esta novela se encuentra disponible en formato de libro electrónico.