Versos

"Yo no protesto pormigo porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. A Dios pongo por testigo de que no me deje mentir, no hace falta salir un metro fuera de la casa para ver lo que aquí nos pasa y el dolor que es el vivir." (Violeta Parra en Décimas, autobiografía en versos)

domingo, 6 de mayo de 2012

Himno Cotidiano por Gabriela Mistral

Este último tiempo no le he dado espacio suficiente a mi propiedad intelectual ni a mi creatividad. Sólo un poema predecible fue lo último realmente artístico a lo que di vida. Es de admirar a los escritores que trabajan con editoriales y producen literatura por obligaciones contractuales, aún sin estar inspirados/as. Yo no podría producir por obligación ni por cumplir. 

Pues bien, como pueden prever por lo que he dicho y el título de la entrada, lo que leerán a continuación es una creación de Gabriela Mistral, la Premio Nobel de Literatura chilena que se ha venido a configurar como una de mis grandes inspiradoras junto con Violeta Parra. El poema lo aprendí de memoria en séptimo básico por una calificación y por ser tan niño, relativamente al alcance de varias comodidades, no entendí muy bien qué era el esfuerzo que se relata en la obra; a lo más asumí que era levantarse temprano para llegar a la escuela. Junto al paso de los años he ido aprendiendo lo que significa el esfuerzo y el mensaje entregado. Himno Cotidiano es la invitación a amar lo que hacemos, a trabajar con tesón y convicción y a no darse por vencido/a ante los obstáculos y  a ser agradecidos/as de Dios/a.

En este nuevo día 
que me concedes ¡Oh Señor!
dame mi parte de alegría
y haz que consiga ser mejor.

Dame Tú el don de la salud,
la fe, el ardor, la intrepidez,
séquito de la juventud;
y la cosecha de verdad,
la reflexión, la sensatez,
séquito de la ancianidad.

Dichoso yo si, al fin del día,
un odio menos llevo en mí;
si una luz más mis pasos guía
y si un error más yo extinguí.

Y si por la rudeza mía 
nadie sus lágrimas vertió,
y si alguien tuvo la alegría 
que mi ternura le ofreció.

Que cada tumbo en el sendero
me vaya haciendo conocer
cada pedrusco traicionero
que mi ojo ruin no supo ver.

Y más potente me incorporé,
sin protestar, sin blasfemar.
Y mi ilusión la senda dore,
y mi ilusión me la haga amar.

Que dé la suma de bondad
de actividades y de amor
que a cada ser manda dar;
suma de esencias a la flor
y de albas nubes a la mar.

Y que por fin, mi siglo engreído 
en su grandeza material,
no me deslumbre hasta el olvido
de que soy barro y soy mortal.

Ame a los seres este día;
 a todo trance halle la luz,
ame mi gozo y mi agonía:
¡ame la prueba de mi cruz!

14 comentarios:

  1. lalalalalalalalalalalalalaalalalalalalalalallalalalalalal jajajjajajaa me rio de la pagimna

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  2. lalalalalalalalalalalalalaalalalalalalalalallalalalalalal jajajjajajaa me rio de la pagimna

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  3. Ame a los seres este día;
    a todo trance halle a luz.
    Ame mi gozo y mi agonía:
    ¡ame la prueba de mi cruz!

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  4. oye anonimo si te ries de esta pagina por que estas aqui

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  5. yo creo que este articulo si es bien hermoso porque dice cosas bien bonitas y yo entiendo porque ella fue la poeta latinoamericana mas renombrada del siglo xx y queciria que hubiera mas pero ya no pero igua gracias por todo lo que hizo ella

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  6. Precioso, profundo y sencillo. Que gran poetisa nuestra Gabriela Mistral

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  7. Bello, muy bello leerlo y releerlo un gran alivio paz y tranquilidad

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  8. Agradecido de Dios por la sublime belleza del poema-oración que nos regaló Gabriela, porque en su humildad interpela hasta el que tiene nula comprensión del otro como uno igual en dignidad. No se molesten, más bien hay que comprender a aquel que no tiene comprensión

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  9. Mi profesorA la recitaba todos los dias bello poema

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