Versos

"Yo no protesto pormigo porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. A Dios pongo por testigo de que no me deje mentir, no hace falta salir un metro fuera de la casa para ver lo que aquí nos pasa y el dolor que es el vivir." (Violeta Parra en Décimas, autobiografía en versos)

sábado, 29 de noviembre de 2025

Opinión: Matar a un ruiseñor por Harper Lee

 



En 1960, la autora Harper Lee publicó Matar a un ruiseñor, una novela fundamental de la narrativa sureña que aborda el racismo como una conducta aprendida desde la sociedad de los adultos hacia los niños. Su narradora y protagonista, Jean Louise “Scout” Finch es hija de Atticus Finch, un viudo abogado de avanzada edad, idealista y persecutor de la justicia en todas sus formas y hermana menor de Jem Finch con quien comparte escuela, amistades y las aventuras que articulan el relato.

Durante la Gran Depresión de los años 30, los hermanos Finch asisten contra todo pronóstico al juicio de Tom Robinson, un afroamericano acusado de violar a una joven blanca y defendido por su padre, el idealista Atticus Finch. Contrariados por el veredicto del tribunal, ambos quedan marcados de por vida por la injusticia, segregación y discriminación racial.

La novela narrada por su protagonista, la inocente, irónica e irascible Scout Finch, pone de manifiesto ante el lector el espíritu de una época en Estados Unidos, que paulatinamente va fraguando la rabia del oprimido con su represor y deja como lección que allí donde el prejuicio permea a los tribunales, la justicia no tiene oportunidad de surgir, que las heridas no se cierran sin previa reparación y que donde las vías institucionales fallan y se corrompen, abundan las revoluciones y el descontento social.

Sin perder el tono infantil e inocente, Harper Lee logra cautivar al lector aun cuando la primera parte de esta novela no encausa el relato hacia su principal conflicto, pero permite conocer la psicología de los personajes y desde luego sus historias.

Matar a un ruiseñor es una excelente oportunidad literaria para entender que los prejuicios como el racismo, la intolerancia religiosa o la homofobia no son naturales del ser humano, sino conductas aprendidas y heredadas, como también lo son el respeto y la tolerancia frente a las diferencias. La infancia, libre de estos conceptos, sólo aprende a discriminar cuando el mundo adulto se lo instruye.

Una novela vigente, un básico de la literatura occidental disponible en formato electrónico.




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