Versos

"Yo no protesto pormigo porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. A Dios pongo por testigo de que no me deje mentir, no hace falta salir un metro fuera de la casa para ver lo que aquí nos pasa y el dolor que es el vivir." (Violeta Parra en Décimas, autobiografía en versos)

domingo, 11 de septiembre de 2022

Poema

Dime otra vez en sueños de tus culpas y excusas

de los años que pasaron sin mirarme, sin hablarme.

Dime nuevamente a través del tiempo y el viento

qué estación del año es la que prefiere tu silencio.

 

Todo lo tuyo confabula para que te sienta,

tu nombre, tu cumpleaños, tu voz, tu casa.

Tu amor es promesa de lluvia sobre desierto;

una nube de colores, una apuesta truncada.

 

¿Cómo te sientes imposible mío?,

¿cómo huele tu pelo, tu piel, tu espalda, tu tacto?

Enfréntame ahora sin desviar la mirada,

que se difuminen los límites de mi piel en tus manos.

 

Es todo lo que quiero saber, es todo.

No hay flor ni piedra en mi jardín que no te recuerde

que no me enrostre la rudeza de la mala suerte

por cuanto le oculto a ella el duende de tu rostro.

 

Dime al fin, dime, esto y aquello, verborrea lejana.

convénceme o disuádeme de robarte el alma.

No hay vida, ni risas, ni llantos, ni muertes

de no venir tu casa a la mía, de no encontrarse mi gente y tu gente.

martes, 6 de septiembre de 2022

Opinión: La princesa de hielo por Camilla Läckberg

La princesa de hielo (2003) es la primera novela de la escritora sueca Camilla Läckberg. A través de esta historia, se develan los misterios que encierra la muerte de Alexandra Wijkner, una bella joven de Fjällbacka cuyo cuerpo es encontrado calato y sin vida en la tina de su casa.


Fjällbacka es una región costurera de Suecia, relativamente aldeana y pequeña en donde sus habitantes se conocen desde pequeños y donde se desarrollan los hechos. 

Erica, la protagonista de esta novela descubre el asesinato de su amiga cuando accidentalmente, al ir caminando por las calles, un hombre le pide ayuda porque dice haber encontrado el cuerpo de una mujer en el baño de una casa bajo su custodia. Ese hecho, la reencuentra con Patrick, uno de los detectives que toma el caso Wijkner y sobre el cual ambos desarrollarán una investigación paralela; ella lo hará de una manera más intuitiva y él de una manera más técnica.

La princesa de hielo es narrada con técnica y talento innato, presenta a los personajes cuidadosamente y hace de sus vivencias una historia en sí misma, pero siempre procurando mantener el diálogo y la relación Erica y Patrick.

También logra transmitir exitosamente la identidad de los habitantes de la región de Fjällbacka, exponiendo costumbres y códigos que dan cuenta de ciertos aspectos transversales en las sociedades occidentales como el resguardo de las apariencias, el alcoholismo, la violencia intrafamiliar o doméstica, el abuso sexual y el poder del dinero.

Se deja apreciar cómo la autora logra describir los contextos y los escenarios con detalle y sin riesgo de agotar al lector. Relacionado con esto, es posible evidenciar el talento narrativo en su capacidad de equilibrar voces, de interpretar a los personajes conforme a sus edades, géneros y vivencias. De pronto, cuando la lectura parece venir en un tono de violencia in crescendo, Camilla Läckberg logra producir quiebres narrativos poniendo en la boca o pensamientos de los personajes cierta picardía, ironías o humor. Es el caso de la oficina de policías, en donde hay un jefe de casos muy presumido y arrogante frente a un equipo de detectives que son muy distintos entre ellos tanto en lo profesional como en lo personal lo cual conlleva a choques, bromas y abuso de poder. Este contexto que podría prejuzgarse de aburrido y gris, toma ritmo y color a través de la narración porque se aprovecha la oportunidad de enriquecer el texto con tintes cómicos en una historia cuya carga tiende hacia el drama. Lo mismo sucede con el aspecto romántico y las relaciones sentimentales de los personajes; refrescan en el momento exacto en que la historia policial comienza a desgastarse.

Evidentemente, que el mérito de ello se comparte entre la traducción de Carmen Montes Cano y la pericia de Camilla Läckberg para sintonizar finamente aquellos puntos en que la historia debe presentar inflexiones.

Una de las escenas que me quedó grabada en la memoria es la visita que hace el detective Patrick a una anciana en cuya casa hay muchas figuras de duendes y que lo atiborra de dulces hasta el riesgo de producirle un coma diabético.

También es meritorio que para ser su primera novela, Camilla Läckberg logre un desenlace ejemplar de cómo el personaje del detective llega a la verdad de los hechos con técnica y experiencia; acomodando palabras y gramática, le sacará la verdad de la boca a la o el asesino de Alexandra Wijkner, la Princesa de Hielo.

Ya sea por habilidad o por descuido, Camilla Läckberg deja una historia sin resolver al cierre de la novela, quizás previendo el éxito del lanzamiento que la llevaría a escribir finalmente una trilogía denominada Los crímenes de Fjällbacka, en la que probablemente esté la continuación de una de las historias más oscuras de La princesa de hielo y que sin duda leeré apenas tenga la oportunidad.

Esta novela está disponible en formato e-book.