Voy viajando aún: el auxiliar ya registró nuestros datos y ahora nos entrega una bandeja (Habemus Comida). Para ahorrar batería apagaré el MP3, pero más que por eso lo haré porque iban a pasar una película de Jim Carrey (Todopoderoso). Su sobreactuación siempre me parece graciosa y más en un bus con pantallas planas a pesar del bajo costo del pasaje de esta vez. Retomaré la próxima parada o cuando despierte si eso llegara a ocurrir (Que Dios me escuche y el diablo se haga el sordo).
No volví a escribir en el cuaderno. Estoy directamente desde el computador. Desperté varias veces durante la noche y tengo cosas que decir: la película era buena, pero el argumento de Dios con un ser humano a quien le entrega poderes ya es poco original y trillado. Basta recordar Al diablo con el Diablo o Click con Adam Sandler. Sin embargo, vería las tres nuevamente porque me hacen tanto reír.
Es muy bueno cuando en el bus dan comida, y en este particularmente nos dieron un rico menú: fideos con salsa, ensalada de lechuga más zanahoria, pan y postre. Feliz. Desperté a las 3 de la mañana y ya estaba en Coquimbo donde tienen WiFi abierto, aunque en el San Borja también. A las 6 de la mañana y viajábamos por pleno desierto y prendí el MP3 que conservaba una raya de batería. Ni veinte minutos duró y se le apagó la voz a Violeta Parra. A las 8 de la mañana ya estaba en Copiapó y debo decir que entre las 6 y las 9 es el único momento en que uno puede decir que acá hace frío. El resto de la jornada verano puro. En mi casa no había torta. No celebraron el cumpleaños. Celebramos hoy.
Es muy bueno cuando en el bus dan comida, y en este particularmente nos dieron un rico menú: fideos con salsa, ensalada de lechuga más zanahoria, pan y postre. Feliz. Desperté a las 3 de la mañana y ya estaba en Coquimbo donde tienen WiFi abierto, aunque en el San Borja también. A las 6 de la mañana y viajábamos por pleno desierto y prendí el MP3 que conservaba una raya de batería. Ni veinte minutos duró y se le apagó la voz a Violeta Parra. A las 8 de la mañana ya estaba en Copiapó y debo decir que entre las 6 y las 9 es el único momento en que uno puede decir que acá hace frío. El resto de la jornada verano puro. En mi casa no había torta. No celebraron el cumpleaños. Celebramos hoy.
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