¡Déjame que te quiera!
Estoy solo y volvió la primavera.
¡Déjame que te quiera!
Mi amor no es la dulzura esperanzada
del huerto en primavera.
Mi amor no espera nada.
¡Déjame que te quiera!
Yo tengo la dulzura fatigada
del árbol que en otoño sólo espera
entregar su cosecha perfumada
para morir soñando ¡Déjame que te quiera!
No podrías amarme. Eres retoño
de nuevas primaveras,
y mi vida es un lánguido otoño;
¡déjame que te quiera como quieras!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario