¿Dónde te has ido a dormir
pedazo de paz, trozo de justicia?
Te llevaste escondido
mi cuota de sosiego y armonía.
Dime siempre silencioso
cuándo expulsaste de los cielos
mis deseos de tu rostro
bailando al son de los recelos.
No es tu estrella, es otra
la que alumbra y canta.
Cuando camino mi sombra borra,
y tu tenue luz opaca.