Versos

"Yo no protesto pormigo porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. A Dios pongo por testigo de que no me deje mentir, no hace falta salir un metro fuera de la casa para ver lo que aquí nos pasa y el dolor que es el vivir." (Violeta Parra en Décimas, autobiografía en versos)

martes, 21 de febrero de 2012

Un amigo como James Wilson


Es oficial. Dentro de poco se cumplirán dos semanas de la crónica de nuestra muerte anunciada en que FOX comunicara por fin su decisión de poner fin a la serie que mataba el ocio de tantas y tantos a lo largo de 8 temporadas. Nuestras sospechas, housers, tomaron asidero en la realidad. El fin llegará el 21 de Mayo y no de Diciembre como dijeron los mayas. Y es en total medida injusto e irrespetuoso que no rindamos, cuando es debido, un homenaje a los personajes que nos inspiraron. 
Mi elegido es el doctor James Wilson, oncólogo del Princeton Plainsboro. A lo largo de la serie este ser de buenos sentimientos ha funcionado como el ángel hegeliano de la serie, en que se comporta como la voz de la conciencia de House y, no obstante, cede a las tentaciones e invitaciones de su amigo, no conoce de rencor al menos no en plazos muy largos, perdona, busca la armonía, lo vimos llorar a lágrima viva a su novia Amber, medió entre House y Cuddy, etc. En estos momentos de poca verborrea sólo puedo decir buenas palabras al describir la características de este personaje, uno de los más pulcros y de sentimientos transparentes, con menos toxicidad. Si leyó la entrada anterior debería sospechar que de ser guionista, de una forma u otra le hubiera juntado con la doctora Cameron: la pareja perfecta, ética, responsable, pero de escaso conflicto que es justamente lo que está evitando una serie que ha tropezado con el abismo de la baja audiencia. 
Me aventuraría a asegurar que la serie dará un fin típico según  ha sido la tendencia: fidelidad a base de balas a su mejor amigo, incluso cuando le destruya la vida o lo deje sin licencia de practicar la medicina. Podría osar a decir que Wilson formará parte de la escena final. Sea como sea siempre ha estado allí y no será la ocasión para que así no suceda. Recreo la escena en mi mente: House y Wilson saliendo del hospital luego de que el primero dijera Everybody lies y el otro asintiera. Suena clisé, pero no deja de ser un clásico para indicar cierres de etapas con los protagonistas saliendo de un lugar y la cámara con tomas desde atrás y en lo alto. 
Chase y Foreman han sido fieles pero no guardan en sus características la nobleza que envuelve las conductas de Wilson ni la sanidad de sus sentimientos. ¡Gran actor Robert Sean Leonard: gracias inmensas para ti! De algún modo u otro volveremos a la realidad se llore cuanto se llore. 








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