Versos

"Yo no protesto pormigo porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. A Dios pongo por testigo de que no me deje mentir, no hace falta salir un metro fuera de la casa para ver lo que aquí nos pasa y el dolor que es el vivir." (Violeta Parra en Décimas, autobiografía en versos)

domingo, 28 de julio de 2024

Opinión: Esta herida llena de peces por Lorena Salazar Masso


Un niño adoptado es solicitado de vuelta por su madre biológica en Quibdó, Colombia. Su madre adoptiva, quien es la voz que le da vida a Esta herida llena de peces, se embarca junto a su hijo adoptivo en el río Atrato, haciendo largas reflexiones sobre el dolor de tener que entregar al niño que criaba hace cinco años y combinando los hechos del viaje con sus experiencias personales de niña.

A lo largo de la lectura, se puede ir apreciando un paralelo entre el dolor de la protagonista con aquel que ha sufrido el pueblo colombiano a causa de la guerrilla, bañando el relato con los colores de la selva, las jergas del Chocó y los ritos de una región acechada por la sangre de los conflictos armados.

Esta novela tiene 183 páginas (novena edición de la Colección Ópera Prima, Angosta Editores) y sin embargo, no se hace una lectura fluida. En la mayoría del texto, hay mucha pausa, narra en tiempo presente simple y abundan los puntos seguidos luego de frases de no más de diez palabras. También, tiene una carga dolorosa excesiva, un desequilibrio que a menudo vuelve la lectura plana ya que no hay inflexiones ni efectos sorpresa. Es un relato narrado lágrima a lágrima.

Por otra parte, pone de manifiesto la maternidad adoptiva, las diferencias sociales de la Colombia de la guerrilla, la cultura de los pueblos entorno a los ríos y también las brechas raciales entre blancos y afroamericanos. El desenlace de esta triste novela no está exento de tragedia, salvo que a esa altura se transforma en conmoción producto de un conflicto humano donde el precio lo pagan civiles inocentes utilizados como rehenes y monedas de cambio.

La edición del libro impreso está en amarillo y azul; el rojo que completa los colores de la bandera de Colombia está en toda la sangre derramada en el relato (interpretación propia). Asimismo, los párrafos no se encuentran justificados sino que tiene el texto alineado a la izquierda ¿sugerencias editorial de Lorena Salazar Masso?, aun cuando puede hacer referencia a la irregularidad con que el agua de los ríos baña sus riberas.

Mi opinión ya está escrita; el riesgo de zambullirse en este río de llanto es vuestro. 




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