Estela tiene aproximadamente treinta años,
llegó desde el sur hasta Santiago de Chile para trabajar como asesora del hogar
chilena dentro de una acomodada familia. Allí, cría a Julia, con una conexión
rayana en la maternidad.
A lo largo del relato, Estela se ve enfrentada a
diferentes situaciones cuyas soluciones requieren de la empatía de la familia
empleadora, sin embargo, obtiene una negativa tras otra porque las necesidades
del jefe siempre estaban por encima de la vida de la “nana”. Diferentes
situaciones límites hacen que poco a poco Estela se ponga a sí misma en primer
lugar; las consecuencias deben verlas en pantalla.
El trasfondo de esta película tiene relación
con el Chile previo al estallido social, en el semillero de rabias ante las
asimetrías sociales y de poder, poniendo de manifiesto cuáles son las necesidades
válidas y cuáles accesorias en la sociedad. Las nanas puertas adentro o fuera
sostienen buena parte de la economía al asumir la crianza de los hijos y la
gestión doméstica de la clase media pujante, allí donde faltan abuelos o donde
los horarios de los jardines infantiles son insuficientes, a cambio de un
sueldo, las nanas viven horas y días de postergación personal y familiar. Ellas
llegan a criar generaciones enteras, transmiten sus valores, crean vínculos
emocionales con las familias empleadoras y su ausencia es la metáfora de una
mesa de tres patas, no obstante, cabe preguntarse qué les queda a ellas cuando
trabajan puertas adentro o cuando tienen que viajar horas enteras hasta sus
casas probablemente en la periferia. Y qué pensar de nuestras madres
En sus tiempos, Isabel Allende relató en La
casa de los espíritus la muerte de la Nana, una señora sin otra referencia que
esa y que vivía en la casa Trueba desde siempre. Llegado un terremoto, la mujer
murió aterrorizada y sola sin el debido y grato adiós de aquellos a quien con
tanto amor crió. Limpia evoca eso, la postergación y la ingratitud que vive el
gremio doméstico por años y generaciones.
Este filme invita al espectador a preguntarse
sobre su propia empatía, a revivir y replantearse su relación con aquellas
personas que lo criaron, a reconocer sus falencias o a mirar con mayor juicio
la relación de sus padres con sus nanas, cuántos secretos les escondieron o
cuántos miedos disiparon, o bien, cuántos costos personales o familiares de las
nanas hay detrás de cada adulto criado por alguna de ellas, cuántos tiempo de
sus nanas tuvieron en perjuicio del tiempo de sus propios hijos. Es que la
crianza no es sólo amor o compromiso, como todo lo que cuesta en la vida,
supone postergación y elecciones frente a encrucijadas. ¿Sobre cuántas
renuncias se ha construido la prosperidad de una nación?
Limpia de la directora Dominga Sotomayor fue
inspirada en el libro homónimo publicado el 2022 por Alia Trabucco Zerán y protagonizada por María Paz Grandjean de
manera cuidada en la expresión facial y en el tono del drama. Por su parte, la
musicalización de la película es casi muda, no se oye tal como una cabeza gacha
ante un no, tal como una resignación ante la opresión. Actualmente se encuentra
disponible en la plataforma de streaming Netflix para intrigar e incomodar al
televidente.